Progresar hacia la meditación sin esfuerzo

Encarnar la Meditación es la etapa de empoderamiento en la que nada te separa de tu consciencia. Tu concentración florece y tu capacidad para disciplinar tu mente errante es mucho mayor. Su conciencia y visión del mundo ganan madurez y profundidad, dejándole completamente en paz consigo mismo con una profunda conexión mente-cuerpo-alma.

Acaba de divisar la orilla de su propia isla privada desde la comodidad de su casa, y se ha quedado maravillado por su existencia y perplejo ante su verdor y sus cristalinas aguas azules. Rápidamente te deshaces de tu consternación inicial por su “tardío” descubrimiento y te consumes de excitación por recorrer tu hermoso y exuberante espacio del que sólo habías tenido fugaces vislumbres.

Se ha tocado tierra, pero ¿cómo empezar a explorar y crecer mejor ahora? Puedes hacerlo por tu cuenta, pero ¿por qué? Contar con ayuda a tu alrededor hará que tu camino esté mejor iluminado y sea más rápido de recorrer. Una exploración más profunda de la isla requiere una conexión más profunda con los profesionales y las prácticas adecuados.

Puesta a punto

Llegar a la isla a través de la atención focalizada es una cosa, pero saber cómo aumentar tu presencia allí para encontrar la estabilidad que necesitas es otra. Hay múltiples razones que contribuyen a la inestabilidad de este espacio: tu práctica de la meditación es esporádica, las exigencias del trabajo te han dejado poco tiempo, te ves atrapado por otras prioridades, etc. Aunque haya experimentado los beneficios de una perspectiva y una vida fluidas, desea profundizar en su viaje de meditación, de forma que encaje con su vida moderna y sus compromisos. ¿Pero cómo?

La Meditación sin esfuerzo se basará en lo que ya sabes. Encontrar al profesional perfecto es clave. Alguien que le entienda y pueda basarse en el proceso que ya le es familiar. Le ayudarán de forma personal y variada. La construcción de tus propios procesos y enfoque, como el fortalecimiento de tu capacidad para concentrarte en un objeto o en un canto, se hacen para que cimientes suavemente tu disciplina y entrenamiento para ceñirte a esas prácticas. Es como poner los cimientos de un edificio. Si esto le suena a la parte del camino que le resuena, sin duda está en el lugar adecuado. Y su viaje continúa aquí.

Lo que puede seguir es una actualización de las competencias en los elementos básicos por:

  • Relajar de verdad el cuerpo (en lugar de pensar que el cuerpo está relajado y descubrir que los puños siguen cerrados o que alguna otra parte del cuerpo está tensa).
  • Encontrar una postura corporal cómoda (en lugar de imitar la postura del Buda sentado, pero moviéndose constantemente porque la espalda no puede mantener la posición erguida, es decir, estar físicamente quieto).
  • Controlar la respiración (en lugar de que la respiración fluctúe entre respiraciones cortas y rápidas y respiraciones profundas y largas).
  • Ver objetos viajar en tu mente (mientras que antes sólo te concentrabas en un objeto)
  • Observar la esencia de tus pensamientos sin juzgarlos (a diferencia de constatar pasivamente su existencia, progresas hasta reconocer los tonos subyacentes de tus pensamientos: tristes, alegres, excitados, sombríos, neutros…).
  • Avanzar pensamientos agradables (antes araste el terreno fértil de tu mente, ahora empiezas a sembrarlo)
  • Permanecer imperturbable en cualquier circunstancia (no… la música del piso del vecino o el timbre del móvil ya no deben molestar en tu meditación).

Ampliación

Simultáneamente se incrementan sus conocimientos en las prácticas aprendidas. Esto se consigue añadiendo suavemente nuevos métodos, o reconociendo y modificando el método en su enfoque actual, para alcanzar un estado mental meditativo. Por ejemplo, si empezaste la meditación concentrándote sólo en tu respiración, en el siguiente nivel tu practicante puede pedirte que inspires pensando en las palabras “una vida hermosa” y espires concentrándote en las palabras “energía negativa”. La idea es que en el estado meditativo puedes pasear por tu isla idílica personal, pero cuando vuelves al mundo real, cosechas los frutos de asociar la inhalación con los pensamientos felices y la exhalación como medio para deshacerte de los pensamientos oscuros.

El entrenamiento de la respiración adquiere un nuevo significado en esta fase debido a la lenta comprensión de que la respiración sostiene nuestras vidas. También sirve de conexión inalámbrica entre el cuerpo y la mente. Cuanto más estables sean las señales inalámbricas, mayor será la estabilidad de tu conexión cuerpo-mente. Además, a medida que se domina un estilo de respiración rítmica, se integran técnicas respiratorias nuevas y diferentes. Con ensayos repetidos, tu respiración y tu mente casi convergen, lo que conduce a un mayor alcance de tu conciencia.

A través de la repetición no sólo empiezas a hacerte una idea de todo el modus operandi de la meditación, sino que también empiezas a incorporar otras prácticas como la reflexión o los cánticos o todo eso. Es decir, que meditarías concentrándote en tu respiración mientras cantas un mantra, sumido en la contemplación de la naturaleza de tus pensamientos. La adopción de diversas técnicas se hace con el modesto propósito de aumentar el número de elementos orgánicos que alimentan tu mente fértil, y todo ello para cultivar una mente tranquila.

Cada uno de nosotros es único, con sus necesidades personales y su velocidad. La forma en que cada uno de nosotros evoluciona en determinadas etapas del viaje es puramente individual. Nuestros puntos de partida rara vez serán idénticos, como también lo serán los picos y valles que encontremos. Pero la sensación intuitiva de caminar en la dirección correcta es feliz para todos.

Conclusión

Hurra, en esta etapa puedes cogerle el tranquillo al proceso de meditación en lugar de instruirte en los métodos. En esta etapa puedes disfrutar dedicando más tiempo a la práctica propiamente dicha. Pero, ¿por qué merece la pena celebrarlo?

Verás que tu capacidad de atención pasa de segundos a minutos, e incluso a mucho más tiempo. Esto significa que estás en el buen camino hacia una evolución mental, construyendo periodos más largos de concentración sin dejarte cautivar por un pensamiento pasajero. Los monótonos sonidos de la vida cotidiana externa y el ruido mental interno se desvanecerán gradualmente en el fondo y dejarán de silenciarse a tu alrededor, liberándote para hacer incursiones más profundas en tu isla del paraíso.